martes, 20 de noviembre de 2007

El Cielo se abre - J.Cont


Me acerque a la ventana con cuidado mientras escuchaba chillidos, sirenas de coches y el susurro del viento filtrado por la ventana entreabierta de mi sala de estar.

A través de la ventana podía observar con ojos lagrimosos varios objetos girando en círculos en el cielo, uno era metálico y otro desprendía gases verdosos y luces de distintos colores.

Las ventanas empezaron a vibrar provocando un ruido insoportable que empujaban mi mente hacia el vértigo, escuche las voces agonizante de mis padres y los llantos inocentes de mi hermana pequeña aun en la cuna.

La panorámica era catastrófica y dramática, el cielo teñido de rojo y conquistado por grandes nubes devoradoras, que traicionaban la tierra con continuos truenos.

Edificaciones que siempre había visto seguras estaban arrasadas, pisos derribados por el cataclismo que crecía al segundo, todo se estaba cayendo y yo estaba allí viéndolo desde mi ventana, angustiado por una sensación que jamás había experimentado, ni siquiera en las peores pesadillas de mi vida…


La sensación de vacío me consumía en el aire, pensé en tirarme al vacío antes de sufrir mientras viviese aquel infierno devastador. En aquel mismo momento un rayo ilumino el cielo y destrozó todos los cristales del apartamento, el impacto me cegó al tiempo de tirarme al suelo de un salto y quebró mi sentido auditivo, haciéndome prisionero de un solo sonido punzante y agudo que no terminaba nunca. De mis orejas brotaba un líquido amarillento unido a sangre y fragmentos de lo que podrían ser cartílagos y membranas…

Mi ropa estaba sucia y desteñida, el suelo de lo que siempre había considerado mi casa estaba cubierto de polvo, los muebles y sillas, volcadas y desfragmentadas sobre las grises losas de mármol magullado. La luz era tenue y palpitante, todo estaba perdido, era el fin y lo aceptaba…Todo estaba perdido y aunque aun sentía fuerzas para levantarme no encontré la motivación para hacerlo.

El rugido del viento acechaba fuera, en la calle y me obligaba a sentir miedo y sentirme débil, cobarde, vulnerable…

Todo aquello que daba por sentado estaba siendo pisoteado por algo que ni siquiera lograba comprender,

algo desconocido y peligroso, y por consiguiente aterrador.

13 minutos después...

el frió me despierta, escucho ese sonido de nuevo, pero algo me dice que jamás me ha abandonado. La luz es verde, me he quedado daltónico a causa de la inhalación continua de polvo y carcomas podidas, es cuestión de tiempo morir intoxicado, pero aun no me he dado cuenta, de modo que me levanto tiritando por el gélido aire y el miedo confuso e irracional. Me dirijo a la puerta pasando por el pasillo, mis ojos no ven colores, solo veo texturas verdosas y azuladas…intento girar el pomo, pero la puerta de entrada no cede, de un ligero empujón consigo reventar los plintos y diviso el cielo, ahora verde y oscuro por la falta de enfoque en mis pupilas, bajo las escaleras acelerado y sintiendo un despalmito, pero sin escuchar nada. Las lagrimas derramadas por mi cara me producen malestar y desenfreno emocional que me invade por dentro, intentado salir del edificio me cruzo con el cadáver humeante y despellejado del vecino que siempre había molestado, un golpe en mi estomago me hace vomitar ácido putrefacto. Mi boca amarga y manchada grita de dolor emocional, pero mis gritos no son escuchados, la realidad me desaliña el alma, grito más y más hasta desgañitar mis cuerdas vocales, pero no escucho nada…

Al salir esquivando un grupo de equivalentes destrozos del inmueble miro al cielo exhausto y consigo divisar el horizonte del paisaje urbano, a través de los cimientos roídos de la civilización... Hojas quemadas, coches aplastados, basura disolviéndose y cayendo con desanimo del cielo, una nevada de polvo y lentas partículas humanas…

Me desplome pensado en todo y al tiempo en la Nada…

Empecé a susurrar dentro de mi imaginación aquella canción tan emotiva que siempre ha estado en mi alma esperando este momento para ser escuchada por ultima vez por mi inconsciente…

...mad world de Gary jules...

la sensación de terror consumió mi ultimo suspiro y al fin entre en la inexistencia…

En el olvido...












Juan Cont.




1 comentario:

Elsa OH dijo...

Simplemente precioso... unas palabras muy bien elegidas... trasnmite muchas cosas y dice muchas cosas entre líneas, así lo veo yo al menos...

Me encanta...

Muxus