lunes, 29 de octubre de 2007

Akira Kurosawa


Akira Kurosawa (1910-1998)

El Estilo de Kurosawa

Kurosawa tenía una técnica cinematográfica propia, que había desarrollado en los años 50, y que había dado a sus películas un aspecto único. Le gustaba emplear lentes de teleobjetivo por el modo en que aplanaban el encuadre y porque creía que situando las cámaras lejos de los actores se lograrían mejores interpretaciones. También le gustaba usar múltiples cámaras al mismo tiempo, lo que le permitía grabar una misma escena desde diversos ángulos. Otra peculiaridad del estilo de Kurosawa era el empleo de los elementos meteorológicos en sus películas, como la fuerte lluvia en la escena inicial de Rashomon y en la batalla final de Los siete samurais, el calor intenso en El perro rabioso, el viento helado en Yojimbo (El mercenario), la lluvia y la nieve en Ikiru (Vivir) o la niebla en Kimonosu-jo (Trono de sangre).

Akira Kurosawa era también conocido como Tenno (literalmente, "El Emperador"), por su estilo dictatorial como director. Era un perfeccionista que dedicaba enormes cantidades de tiempo y esfuerzo para lograr el efecto visual deseado. En Rashomon, por ejemplo, tiñó el agua con tinta negra para lograr el efecto de lluvia intensa, y terminó empleando todo el suministro de agua de la zona para crear una tormenta. En Trono de sangre, en la escena final en la que Toshiro Mifune es alcanzado por las flechas, Kurosawa empleó flechas reales disparadas por arqueros expertos desde cerca, que aterrizaron a sólo unos centímetros del cuerpo de Mifune. En Ran (Caos), hizo construir todo un castillo en las laderas del Monte Fuji, sólo para quemarlo hasta los cimientos en la escena del clímax de la película.

Otras historias similares sobre el perfeccionismo de Kurosawa hablan de que mandó que se invirtiera el sentido en que fluía un arroyo para lograr un mejor efecto visual, o que hizo eliminar el tejado de una casa (para tener que reponerlo después) sólo porque le pareció que la presencia de ese tejado estropeaba una breve secuencia filmada desde un tren.

Su perfeccionismo también se manifestaba en su elección del vestuario: le parecía que dar al actor un traje recién hecho restaba autenticidad al personaje. Para solucionarlo, repartía el vestuario a los actores semanas antes de la filmación, y les obligaba a usarlo diariamente para "establecer un vínculo" con la ropa. En algunos casos, como en Los siete samurais, en el que la mayor parte del reparto hacía el papel de granjeros pobres, se instruyó a los actores para que se aseguraran de desgastar y destrozar la ropa antes del rodaje.

Kurosawa también pensaba que una música "acabada" no pegaba en el cine. Al elegir una pieza musical para acompañar a una escena, solía reducirla a un solo elemento (por ejemplo, sólo trompetas). Únicamente al acercarse el final de sus películas escuchamos músicas más "acabadas".


Wikipedia



Sus mejores Peliculas


1 comentario:

J.mart dijo...

que grande ,seguro que uno de los mejores,admirados por todos,y no cabe duda de por que.




Conocido como "El emperador del cine", Akira Kurosawa nació en 1910 y fue el menor de los siete hijos de un oficial descendiente de samurais y de una mujer perteneciente a una familia de comerciantes en Omori, Tokio. Estudió bellas artes, pero el temor de no ser un buen pintor y su interés por el cine lo llevaron en 1936 a trabajar en los estudios cinematográficos Toho en Tokio, primero como ayudante del director Kairo Yamamoto y luego como guionista de distintos realizadores.

Debutó como director durante la Segunda Guerra Mundial con La leyenda del gran judo (1943) y La nueva leyenda del gran judo (Zoku sugata sanshiro, 1945), historias llenas de espíritu nacionalista. En la segunda mitad de la década de los cuarenta realizó siete películas, entre estas destacan: No añoro mi juventud (Waga seishum ni kuinashi, 1946) y Un domingo maravilloso (Subarashiki nichiyobi, 1947), sólidos dramas, pero sobresale El Ángel borracho (Yoidore tenshi, 1948), la trama enfrenta a un médico alcohólico y a un gángster tuberculoso y fue la primera de su larga serie de colaboraciones con el famoso actor Toshiro Mifune, y además rodó El perro rabioso (Nora inu, 1949), un triller policiaco donde ofreció una visión neorrealista del Tokio de la postguerra.

Se dio a conocer internacionalmente con Rashomon (1950), cinta que trata sobre distintos puntos de vista acerca de una violación ocurrida en el siglo XI, y por la que resultó ganador del León de Oro de la Muestra de Venecia y del Oscar a la mejor producción extranjera en 1951. El éxito obtenido con Rashomon, le permitió rodar con total libertad: El idiota (Hakuchi, 1951), adaptación del clásico de Fiodor Dostoievski; Vivir (Ikiru, 1952) sobre la vida de un funcionario con cáncer; Los siete samuráis (Shishinin no Samura, 1954), historia de época con la cual gana nuevamente el León de Oro de la Muestra de Venecia; Los bajos fondos (Donzoko, 1954), versión de la obra homónima de Máximo Gorki; El trono de sangre (Kumonosu-jo, 1957), adaptación de Macbeth, de William Shakespeare; La fortaleza escondida (Kakushi toride no san Akunin, 1958) historia de época; El mercenario (Yojimbo, 1961), relato de samuráis, y El infierno del odio (Tengoku to jigoku, 1963), adaptación de una novela policiaca del especialista norteamericano Ed McBain.


Tras el fracaso comercial de Barba roja (Aka Hige, 1965), producción histórica sobre la vida de un médico, tardó cinco años en filmar El camino de la vida (Dodes ka-den, 1970), su primer trabajo en color, que consiste en una dura parábola sobre la otra cara del desarrollo económico. A pesar de que se trató de un gran cinta, el fracaso comercial propició que el famoso realizador no encontrara productores para sus siguientes proyectos, asunto que lo sumergió en una profunda depresión y lo llevó a un intento de suicidio. Cinco años después gracias al apoyo de la entonces Unión Soviética consiguió financiamiento para rodar Dersu Uzala, y llevar así a la pantalla las memorias del explorador Vladimir Arseniev.

Dersu Uzala, fue un éxito inesperado, una película reconocida entre sus mejores trabajos y con la cual ganó el gran premio del Festival de Moscú y el Oscar a la mejor película extranjera en 1975.


En 1980 recibió el Oscar por su trayectoria y filmó, Kagemusha con la ayuda de George Lucas y Francis Ford Coppola, recibiendo por esta cinta la Palma de Oro del Festival de Cannes. En 1984 filma Ran, nuevamente una adaptación de Shakespeare, al realizar la versión cinematográfica de El rey Lear. En 1990 comienza el rodaje de Los sueños de Akira Kurosawa, con la producción de George Lucas y Steven Spielberg.

(maestros de la luz)



es increible,sobretdo en cuanto a la expresion de las personas,como puede tener alguien esa capaciadad tan asombrosa , nosotros los amantes del cine nos deja anonadados, que increible arte, qeu sensibilidad, que pefeccion que dominio de todo lo relacionado con "el 7º".

si ha habido algun genio en el cine, creo que akira se lleva gran parte de las papeletas,


por ciero juan esa foto me encanta la de akira, es increible no?, yo quiero uno asi la quierooo.



el proximo dia hay que llvarse una puta camara jajaja.


y como nosotros solios decir, adios
"my querido gran hijo de puta".